Furia de gigantes
La vuelta de Guillermo del Toro a la dirección, después de un prolongado nomadismo por distintas ramas del arte cinematográfico, es tan chirriante que no para de sacar chispas. Pisando fuerte, y sin pedir permiso, el realizador mejicano volteó de un porrazo la puerta grande de Hollywood para presentar al mundo su nueva criatura: Titanes del Pacífico (Pacific Rim, 2013), una recargada odisea apocalíptica sci-fi con personajes de enormes dimensiones.
Como buen consumidor del pop japonés que invadió occidente en la década de 1960 (las series Ultraman, Ultraseven, Goldar, el animé y manga Astroboy, Mazinger Z y otros), el director de 48 años recupera en esta cinta dos tradiciones niponas: los "kaiju" (monstruos gigantescos que amenazan la humanidad) y los "mechas" (máquinas o robots manejados por humanos).
Con las cenizas de estos géneros prácticamente perdidos, del Toro no sólo hace un espectáculo dirigido hacia un público joven sino una película que muestra la belleza majestuosa de los especímenes homenajeados. El resultado es puro vértigo TNT, con mucha pirotecnia de efectos especiales distribuida en abundancia y con varias cucharadas de fanatismo nerd por los gigantes de acero y los godzillas rabiosos.
En las profundidades del océano se abre un portal hacia una dimensión desconocida, de donde provienen unos mutantes que arrasan con todo lo que encuentran vivo. La humanidad está en guerra, el mundo está cerca del fin, y sólo lo puede salvar unos guerreros de titanio de miles de toneladas, dispuestos a enfrentarse con los bichos de proporciones bíblicas en una lucha de verdaderos pesos pesados.
Para combatir a la legión de monstruos que comienza a emerger a la superficie se crean unos robots enormes llamados Jaegers, que funcionan con un sofisticado sistema de "enlace neuronal": dos mentes que se fusionan a través de los recuerdos. Pero la fuerza bruta de los Kaiju parece imbatible, tanto que a su lado los robots de cabezas termonucleares parecen simples chatarras oxidadas. ¿Podrá la magnanimidad de los Jaegers vencer a las bestias abisales? Las fuerzas defensoras comandada por los Jaegers no tienen más opción que recurrir a sus héroes menos esperados. Y todos juntos tendrán que evitar el inminente apocalipsis, más "now" que nunca.
Si bien Titanes del pacífico puede parecer una apuesta arriesgada por no contar con grandes estrellas, su fuerte reside en el vértigo de la acción, los efectos visuales y los mega personajes, que hacen del filme un espectáculo y una especie de oda a los robots y monstruos con los que algunos jugaban en la infancia.