En el partido de Quimili se constituyó el 4 de agosto de 1990 el Movimiento Campesino de Santiago del Estero, conocido como Mocase, una organización formada con objeto de reivindicar los derechos de los campesinos de esa provincia. Sus cerca de ocho mil familias integrantes defienden la posesión de las tierras que trabajan. Afirman que los dueños legales de esas hectáreas las adquirieron a precios irrisorios durante la última dictadura militar.
Con su atenta y sagaz cámara, el director Martín Céspedes recorre en este documental las luchas cotidianas de esos pobladores que subsisten con la producción de algodón, así como de la cría de ganado caprino y bovino. La mirada del documentalista se posa no solo en los relatos de vida de varios de esos personajes angustiados por la miseria, sino que también muestra, a veces con crudeza, las estrategias a las que cada uno de ellos apela para subsistir en medio de ese monte santiagueño, a veces teñido de sangre como señala el título del largometraje.
Las cálidas palabras de algunos de esos pobladores acerca de sus proyectos y sueños, pero también la reflexión sobre las tristes situaciones por las que atraviesan día a día se unen, además, al relato de una muerte violenta, a un juicio con suspenso y, siempre, a la fuerza vital de los protagonistas de este documental.