La tierra para el que la trabaja.
El MOCASE es el movimiento de campesinos de Santiago del Estero, que surgió como grupo de lucha contra los atropellos de los Juárez, enquistados en el poder por décadas y amparados por todos aquellos que gracias al feudo hicieron negocios a expensas del pueblo y que comenzara en 1990 cuando terratenientes tomaron posesión de enormes cantidades de tierra habitada y productiva, mediante documentación falsa y la complicidad de la justicia y de los poderes de la provincia de Santiago del Estero.
Las manifestaciones constantes y reclamos de la soberanía alimentaria son parte de la gimnasia diaria de los miembros del MOCASE, de sus mujeres líderes que arengan y piden no bajar los brazos y continuar a pesar de la represión o incluso del asesinato de uno de sus militantes como del que se ocupa este documental de Martin Cespedes, Toda esta sangre del monte.
Entre la vida de los campesinos víctimas, quienes intentan subsistir con lo propio, crianza y cuidado de sus animales y las distintas formas de economía organizada pasando por las instancias de un juicio en el que se acusaba del asesinato del militante Cristian Ferreyra a Javier Juarez, sicario contratado por el terrateniente Jorge Ciccioli, donde la manifiesta falta de ecuanimidad de los jueces frente al abogado defensor y a los representantes del MOCASE presentes en la sala deja en evidencia la falta de justicia verdadera en la provincia de Santiago del Estero como en tantas otras donde los feudos gobiernan desde décadas.
Sin embargo, gran parte del documental de Céspedes otorga voz a aquellos que defienden con el cuerpo y hasta la vida el derecho a la tierra, que proclaman una ley agraria donde se contemple alguno de sus intereses y no termine todo en una manipulación política, en la estigmatización mediática por irrumpir propiedad privada o en la consabida represión policial para mantener un orden en la ruta de acceso.
Entre la vida de los campesinos víctimas, quienes intentan subsistir con lo propio, crianza y cuidado de sus animales y las distintas formas de economía organizada pasando por las instancias de un juicio en el que se acusaba del asesinato del militante Cristian Ferreyra a Javier Juarez, sicario contratado por el terrateniente Jorge Ciccioli, donde la manifiesta falta de ecuanimidad de los jueces frente al abogado defensor y a los representantes del MOCASE presentes en la sala deja en evidencia la falta de justicia verdadera en la provincia de Santiago del Estero como en tantas otras donde los feudos gobiernan desde décadas.
Sin embargo, gran parte del documental de Céspedes otorga voz a aquellos que defienden con el cuerpo y hasta la vida el derecho a la tierra, que proclaman una ley agraria donde se contemple alguno de sus intereses y no termine todo en una manipulación política, en la estigmatización mediática por irrumpir propiedad privada o en la consabida represión policial para mantener un orden en la ruta de acceso.
Toda esta sangre en el monte es un crudo alegato en favor de derechos primarios que todavía hoy parecen utopías y que nunca figuran en las agendas mediáticas con la importancia que merecen frente a otras noticias menos trascendentes.