Con acierto, Ridley Scott traslada a la pantalla grande un caso real mundialmente conocido. Michelle Williams se destaca en un personaje que le valió la nominación a los Premios Oscar.
Cuando John Paul Getty III (Charlie Plummer) es secuestrado, su madre Gail (Michelle Williams) intenta covencer a su multimillonario ex suegro Jean Paul Getty (Christopher Plummer) para que pague el rescate. Ante la negativa, y con la vida de su hijo en riesgo, la mujer y el consejero de Getty (Mark Wahlberg) harán lo imposible para conseguir lo que les piden.
Todo el dinero del mundo (All The Money In The World, 2018) acerca al espectador a una historia que probablemente conozca o, al menos, haya sentido nombrar alguna vez. Los datos que aporta la película sirven para completar la información previa y conocer los “entretelones” de la negociación familiar.
Scott ofrece un film interesante, que mantiene la expectativa a través de diálogos tensos, escenas bien logradas y una banda sonora que acompaña cada clima.
Las actuaciones de Williams, Plummer y Wahlberg le aportan mucho a un argumento en el que las emociones están a flor de piel. Y los contrapuntos que se generan entre sus personajes son admirables.
Avaricia, poder y lucha son los estandartes de una historia que cuesta creer que sea real. Pero vale la pena verla para ejemplificar lo que produce el dinero en el ser humano.