Clint Eastwood convocó a los héroes reales para interpretarse a sí mismos en The 15:17 to Paris y Steven Spielberg filmó y completó The Post, una contendiente en los Premios de la Academia, mientras que estaba en post-producción de su siguiente trabajo, pero sin duda la hazaña cinematográfica que se lleva los aplausos del 2017 es lo que Ridley Scott hizo con All the Money in the World. No por la película en sí, dado que es un thriller de poco vuelo como otros que integran la filmografía del realizador, sino en términos del trabajo que hizo para tomar control de la conversación en torno a ella.