Como una especie de The Matrix, Dr. Strange y su Multiverso de la locura y Rick and Morty; mezclando rarezas existencialistas de Michel Gondry; Todo en todas partes al mismo tiempo se disfraza como una película de aventuras con artes marciales, pero en realidad es un drama sobre los mandatos familiares, el peso de las decisiones que vamos tomando en el transcurso de la vida, la insatisfacción por los deseos no concretados, los inmigrantes y las presiones sociales.