Dirigida y coescrita por Susanne Bier, es una historia agridulce con personajes todos confundidos, o porque se les derrumba el mundo por amor, por enfermedad, o porque están heridos emocionalmente por un pasado no resuelto o porque sencillamente son miserables. Romántica a pesar de todo, con momentos demasiado alargados, resulta grata