Crítica de “Todo por el ascenso” Todo por el club de mis amores
Una comedia que roza lo absurdo pero tiene mucha cuota de humor, donde la pasión por el fútbol enseña que la amistad es lo primero.
“Todo por el ascenso” del director Jorge Piwowarski Roza, retrata el fanatismo por el fútbol, por la camiseta…, que en muchos casos despierta una pasión irrefrenable. En el personaje de Ariel Pérez De María, Néstor, es hincha de Atlético Saavedra: el equipo de su amor se está jugando el ascenso y debe enfrentar la revancha de la final con Gimnasia de Mendoza.
Néstor decide ir hacia la “capital mundial del vino” para ver jugar el último partido del Atlético Saavedra junto a su amigo Rafa (Tomás Fonzi). Su pasión por el fútbol y su creencia cabulera, lo hacen capaz de pisar excremento con tal de asegurarse el triunfo de su equipo.
Todo va bien hasta que Néstor se entera que un viejo amigo, Fabián (Fernando Govergun) regresó de Colombia y quiere acompañarlos para ver la final del Atlético. El único problema… es que Fabián es “mufa”, y harán lo que sea con tal que no pise el estadio (no importa si se entera).
Una comedia divertida que te saca una sonrisa en los 80’ que dura, pero que tiene toques sexistas en cuanto al rol de la ex mujer de Néstor (Gabriela Sari) –hija del presidente corrupto del club- y su pasión por el Atlético.
En resumida cuenta, es una película muy divertida para compartir y disfrutar en familia o con amigos. No se encasilla únicamente en que es un film para los amantes del fútbol, sino para todos aquellos que son apasionados por la vida. Toma la temática futbolista como un mero “pretexto” para valorar y celebrar la amistad por sobre cualquier cosa.
80 puntos
Comedia. Argentina, 2019. 80’, SAM 13 R.