No debe haber peor pesadilla para un hincha fanático que la mufa. Y si hay que pisar caca porque da suerte, se pisa, más cuando el equipo, Atlético Saavedra, se juega el ascenso. El chiste de esta comedia "varonera", por no decir sexista, es precisamente ese: los amigos que se van a ver el partido clave y sus desesperados intentos porque no los acompañe uno que es mufa. Simpático, irresistible si fuera un cuento de Fontanarrosa. Como película, poco más que un catálogo de tics nac&pop y costumbrismo, agotador y que se agota pronto. Envuelto en un envase anticuado, como de un cine popular de otro tiempo, en el que cierto tipo de chistes, de humor televisivo, y cierta picaresca argenta debieron tener otra gracia. Con la consabida oda a la amistad y la pasión futbolera en el centro.