Hacer una telenovela sobre el conflicto entre Israel y Palestina
La película dirigida por Sameh Zoabi es una manera atractiva de mezclar elementos como la televisión y el manejo de las audiencias para conseguir una propuesta emotiva sobre las oportunidades y la creación de historias.
Salam Abbass (Kais Nashif) vive en Jerusalén y consigue trabajo en la telenovela palestina “Arde Tel Aviv”, producida en Ramallah. Para llegar debe cruzar el puesto de control israelí donde conoce a Assi (Yaniv Biton), el comandante a cargo del puesto. Debido a que la esposa de Assi es fanática de la telenovela, decidirá involucrarse en la escritura del guión. Assi demuestra ser creativo y tener mejores ideas que Salam quien debe aprender a ser guionista. De esa forma Assi se convertirá en el guionista principal. Sin embargo, los productores lo harán escribir sobre su historia con Mariam (Maisa Abd Elhadi) con quien desea emprender una nueva vida.
Es interesante la manera como el relato se sumerge en la puesta en escena de la telenovela que se convierte en el elemento que une a todos los personajes. La estética de la telenovela produce una mezcla particular con el argumento principal y eso lleva a que sea tan importante como la historia del protagonista. Sobre todo, porque es una historia sobre la creación de historias y el desempeño del guionista, de la construcción de una telenovela de televisión y su impacto en la audiencia.
Es atractiva la presentación del personaje de Salam. Las situaciones del mundo cotidiano lo llevan a tener que buscar cómo salir adelante. Y la comedia surge de su instinto de superación ante cada problema puntual que lo lleva a aprovechar de su entorno para lograr sus objetivos.
Todo sucede en Tel Aviv (Tel Aviv On Fire, 2018) es una comedia dramática sobre historias de amor, para profundizar en la idiosincrasia de la gente y mostrar el contexto social y político de un lugar.