“Todo sucede en Tel Aviv” de Sameh Zoabi. Crítica.
Desde Israel llega un estreno muy interesante.
Mañana llega a las salas de cine “Todo sucede en Tel Aviv” último largometraje del director israelí Sameh Zoabi, estrenada originalmente en el Festival Internacional de Cine de Venecia en el año 2018 donde ganó premios en la sección Horizontes. Esta comedia, con tintes de humor a lo Woody Allen, refleja la división de dos territorios de forma muy ingeniosa. El film está protagonizado por Kais Nashif, Lubna Azabal y Yaniv Biton.
Salam es un treintañero palestino que vive en Jerusalén que se gana la vida como puede. Un día su tío, productor de la novela más exitosa de la TV “Arde Tel Aviv”, lo invita a trabajar como coach de acento árabe en el set de filmación. Este programa se graba en Ramallah, capital de Palestina, por tal motivo todos los días debe pasar la frontera y lidiar con los soldados, controles y papelerío. En uno de esos cruces conoce a Assi, un comandante israelí cuya esposa es fanática de la novela. Por diferentes cuestiones ambos terminarán involucrados en el guion del programa.
El film narra todos los conflictos territoriales, religiosos y culturales de ambas partes, pero de forma humorística. Aquí todo recae en el guion y las actuaciones que se conjugan en un gran dinamismo que el director lleva a cabo de gran forma, compensando así algunas partes técnicas que recuerdan más a una película para TV que para la gran pantalla. No obstante, se trata de un film muy interesante y disfrutable.
Kais Nashif (Salam), quien ganó el premio a mejor actor en la ya mencionada sección Horizontes del Festival de Venecia, presenta un personaje con un aire de misterio que lo destaca dentro del contexto y desarrollo de la historia. Por su parte Yaniv Biton (Assi) interpreta al que quizás sea el personaje más llamativo del film, este capitán de apariencia peligrosa que muestra una faceta completamente diferente. Por último, Lubna Azabal, se pone en la piel de Tala, una famosa actriz francesa que llega a tierras palestinas para protagonizar la novela y allí transita por varios estadios emocionales.