El poder del amor
Basada en la exitosa novela homónima y dirigida por Stella Meghie, Todo, todo (Everything, Everything, 2017) es una película romántica que no le aporta demasiado al género.
Madeline (Amandla Stenberg) sufre una enfermedad inmunológica que la obliga, desde hace 17 años, a permanecer en el interior de su casa sin tener ningún tipo de contacto con el mundo exterior. Pero la percepción de su realidad cambia cuando se enamora de Olly (Nick Robinson), un nuevo vecino al que ve a través de su ventana y conoce por medio de su celular.
Lo más interesante de Todo, todo es la disyuntiva a la que tiene que enfrentarse la protagonista: ¿Qué vida preserva estando encerrada si lo que quiere se encuentra afuera? ¿Cómo seguir soportando una realidad dentro de cuatro paredes después de experimentar un sentimiento que desconocía? Y son esas incógnitas las que sostienen a un argumento bastante pasatista.
La química entre Stenberg y Robinson está presente en algunos momentos (especialmente cuando empiezan a conocerse). Pero hay otros en los que la pareja no termina de convencer y la dupla es rescatada por el carisma de Robinson. Anika Noni Rose, en el rol de la madre de Madeline, y Ana de la Reguera, como la enfermera, completan el elenco principal.
Aunque está dirigida más que nada a un público juvenil, Todo, todo es ideal para los espectadores que disfrutan las historias de amor, sin exigirle novedades al género. Romanticismo para pasar el rato.