Tolkien ofrece una biografía parcial sobre los años de formación del creador de la Tierra Media y El señor de los anillos que tiene las características clásicas del género en el cine hollywoodense.
Este era un proyecto complicado porque resulta muy difícil comprimir en un tiempo limitado los aspectos más interesantes de la vida del autor que el espectador espera encontrar en el film.
Probablemente el formato de serie de televisión le hubiera sentado mejor, ya que esta producción presenta un resumen compacto de muchas cuestiones que merecían un tratamiento más dedicado.
Muy especialmente en lo referido al proceso creativo del universo de ficción que el artista concibió y no tiene otros antecedentes en la literatura fantástica moderna.
La película del director Dome Karukoski se enmarca en el campo de la biografía de manual clásica del cine norteamericano que detalla algunas cuestiones interesantes, si bien deja un sabor agridulce por la oportunidad desperdiciada.
Tampoco es una mala película y tiene algunos méritos, pero la realidad es que la historia daba para más.
El relato del director transmite la idea equivocada que el suceso de Tolkien fue un golpe de suerte. Un día caminando por un bosque se le ocurrió la idea de El Hobbit, la escribió enseguida y se hizo famoso de la nada.
Suena muy idílico pero no sucedió de ese modo.
La creación de la Tierra Media fue el trabajo de una vida y toda la gesta del Silmarillion y el universo detallado que creó en esta producción encuentra un espacio irrelevante.
Hay guiños y referencias que los fans de Tolkien reconocerán pero nunca se indaga en la gestación de su obra que hubiera sido tan interesante de ver, en lugar del típico melodrama hollywoodense.
En casi dos horas de película ni siquiera se menciona que la esposa del autor Editt Bratt, interpretada por Lily Collins, fue la inspiración de personajes emblemáticos como Lúthien Tinúviel y Arwen.
Su rol queda limitado al papel de la mujer detrás del artista.
A lo largo de la trama conocemos el interés de Tolkien por el lenguaje y la mitología a través de un argumento que parece un resumen escolar del perfil de Wikipedia del autor.
No obstante, es justo destacar que hay otros temas de esta biografía que tuvieron un desarrollo superior.
Una particularidad que predomina en las obras del escritor, muy especialmente en el Hobbit y El señor de los anillos es que se tratan de relatos centrados en la camaradería masculina.
Tanto la relación de Bilbo con los enanos o la de Frodo con Sam se desarrollan en el marco del concepto de la hermandad.
Un tema al que el film hace referencia en el vínculo del protagonista con sus compañeros más íntimos del ambiente universitario en el que se educó.
Si bien cada uno de esos personajes tienen un desarrollo mínimo al menos el argumento hace el esfuerzo de abordar un tema trascendente en la vida del artista.
Nicholas Hault y Lily Collins presentan un gran trabajo si se tiene en cuenta el guión que tenían disponible y las escenas que comparten juntos brindan algunos de los momentos más simpáticos de la película.
Toda la reconstrucción de época está muy bien elaborada pero más allá de los aspecto técnicos no hay muchas más virtudes para resaltar.
Si en algún momento a los alumnos de una escuela les encargan una monografía sobre Tolkien está película los puede ayudar a preparar el resumen pero como obra cinematográfica difícilmente quede en el recuerdo.