El joven Ronald Tolkien, acaba de perder a su madre. Es por esto que termina junto a su hermano, viviendo bajo la tutela de una señera perteneciente a la alta sociedad inglesa. Allí es donde Ronald conocerá a su grupo de amigos y la mujer de su vida; mientras de a poco va formándose más y más en su gran pasión, la literatura. Pero la sombra de la Gran Guerra se asoma en el futuro.
En una época donde los biopics empiezan a copar de a poco las salas, que le llegara el turno a uno de los escritores más reconocidos a nivel mundial, no asombra a nadie. Pero es una lástima que la película que debía contarnos la turbulenta vida de J. R. R. Tolkien, tenga tal nivel de mediocridad; que, si no se hacía, no pasaba nada.
Esto se traduce en una historia, donde al protagonista no se le muestra una falencia como persona. Y esto conlleva a uno de los mayores errores que se podían cometer; y es que el Tolkien real, era alguien clasista y racista (algo que hasta en su propia literatura se hace presente). Estas malas cualidades, brillan por su ausencia en la cinta; así como también sus marcadas creencias católicas son apenas mostradas.
Tampoco vemos muchas fuerzas opositoras reales y creíbles en la película. Alguien me va a correr diciéndome sobre La Gran Guerra, pero no es algo particular de este personaje, sino que afectó a millones de personas. Y tampoco es que veamos mucho de la guerra en sí; apenas unos planos de una masacre y ya. Demasiado poco para que sea el mayor conflicto de Tolkien en la trama.
Pero a favor, tenemos que decir que la película, pese a que resulta genérica en casi todos los aspectos, Tolkien no se vuelve aburrida. En parte porque pese a que el protagonista consigue todo lo que se propone, el ritmo es el adecuado para entretenernos. Lo mismo que las actuaciones; incluso la siempre insípida Lilly Collins, aunque quien de verdad se roba la función, es Nicholas Hoult, quien vuelve a mostrar que es uno de los mejores actores del momento.
Tolkien termina siendo otra biopic mas del montón, que solo ofrece un correcto trabajo actoral, y una buena ambientación de época, y poco más. Sin un conflicto claro; santificando a su protagonista, quien además tenía unos demonios bastante evidentes y conocidos. Solo recomendable si son demasiado fanáticos del escritor en cuestión; sino, hay propuestas más interesantes en el cine.