Hay buenas intenciones en el regreso de Tom y Jerry, estos famosos personajes que el año pasado cumplieron ochenta años de existencia, pero las buenas intenciones no hacen una buena película, sobre todo cuando su director es Tom Story.
Story es el director de las dos películas de Los cuatro fantásticos con Jessica Alba. El resto de su filmografía se compone de películas espantosas como Taxi (2004) con Jimmy Fallon y otras intranscendentes. En entrevistas el director dijo que a la hora de abordar este nuevo trabajo había tenido como referencia a ¿Quién engañó a Roger Rabbit? De Robert Zemeckis. Viendo esta Tom y Jerry se nota la diferencia entre un gran director y uno del montón.
Que los personajes estén pegados en la acción da la pauta que primero se filmaron las escenas y luego se los dibujo encima. El efecto distrae, pero por momentos se nota que los actores están reaccionando ante algo que no está ahí. Por otro lado, y a diferencia de la película de Zemeckis, acá no hay imaginación. La interacción entre personajes reales y dibujados es limitada. O sea no hay movimiento, no se explota lo delirante y las posibilidades que tiene un dibujo., y es una pena porque cuando lo hace es cuando triunfa.
Tampoco sirve que la protagonista sea Chloe Grace Moretz, actriz que pulula entre una carrera olvidable y una reinvención. De joven promesa de cine, a apariciones en películas que a nadie le importa. Si algo demostró esta actriz en anteriores trabajos es que no tiene timing para la comedia. O mejor dicho se la nota exagerando y forzando gestos. Tampoco ayuda que su-coprotagonista sea Michael Peña, la versión mala de John Leguizamo, que por actuar en incontables comedias no significa que sea un buen comediante.
La trama es simple y esta orientada a un publico infantil, pero extrañamente un corto de estos personajes es mucho mas divertido que las casi dos horas de esta película. Cuando la película se concentra mas en Tom y Jerry es cuando se hace más soportable porque, de nuevo, son más interesantes que el conflicto de Moretz, lamentablemente mucho de la narración se centra en su personaje.
Por último, algo que habría que discutir. Robert Zemeckis hizo ¿Quién engañó a Roger Rabbit? Como una muestra del avance de la tecnología, en los ochenta no había películas que mezclaran actores con personajes animados. Había entonces algo innovador que era en el fondo lo que buscaba su director. En cambio Tom y Jerry es una película que vuelve para atrás, a una animación que hoy ya casi no se usa. En el fondo pareciera que Story no tiene nada que ofrecer, a menos que esta película sea para ir acostumbrando al público nuevo a la animación de la próxima Space Jam, película que seguramente le vaya mejor. Valoración: 40/100