La nueva adaptación cinematográfica de la popular franquicia de videojuegos iniciada en 1996, TombRaider, gana al tratarse de una aventura tradicional, pero pierde al no poseer elementos que la destaquen.
Iniciada en 1996 con el famoso videojuego que le dio nombre. Lara Croft inmediatamente trepó a los recordguinnes como la heroína más popular de esa plataforma.
A esa primer aventura le siguieron otros once videojuegos, comics, y dos películas en la primera mitad de la década del 2000 que si por algo son recordadas es por la exacta similitud de Angelina Jolie como Lara.
Como suele suceder en el mundo del entretenimiento, en 2013, luego de cinco años de inactividad, los videojuegos de TombRaider “sufrieron” un reboot de la saga, con una imagen renovada de Lara más acorde a las modas actuales.
Si el éxito siguió acompañando, es hora de una nueva adaptación, y así llegamos a la nueva versión para cines de TombRaider en la que hay algo que acarar desde entrada referido a lo anterior.
Dato para gamers, público principal al que va dirigido esta película, los dos films con Angelina Jolie responden – con muchas libertades – a la Lara Croft original, la de los juegos de PsOne. Este nuevo film toma como base el reboot de 2013, siendo bastante más fiel.
Alicia Vikander es la nueva Lara Croft, una chicadejóvenes 21 años, casi adolescente, alejada de la curvilínea y sexy figura de Jolie. Ella es repartidora de pizza y recorre la ciudad de Londres con su bicicleta en busca de emociones, y algún dinero extra que le permita pagar las cuentas.
En verdad, Lara podría tener mucho más dinero del que tiene, aunque se niega a serlo es la heredera del imperio Corporación Croft, un conglomerado de empresas propiedad de su padre, actualmente desaparecido.
Lo único que debe hacer Lara es firmar los papeles que reconozcan que su padre ha fallecido, y así asumir como la nueva titular de todo. Pero Lara aún aguarda esperanzas de que regrese, además de considerar que ese mundo empresarial no es el suyo.
Por una de las múltiples casualidades que presenta la historia, Lara terminará descubriendo una pista dentro de un juego rompecabezas que heredaría de su padre, y una cosa lleva a la otra, y así.
Dirigida por el noruego RoarThaug en su primera incursión hollywoodense, TombRaider tiene un guion escrito a ocho manos en el que se apela a una estructura básica en la cual sus tres actos están claramente delineados.
De la presentación del personaje en la ciudad, Lara pasará a vivir una aventura en una isla de Japón en busca de pistas sobre la desaparición de su Padre Richard. Lo cual la llevará a enfrentarse a un grupo de investigadores comandados por Mathias Vogel (Walton Goggins) pertenecientes a la agrupación Trinity que busca el tesoro en la tumba de la diosa japonesa de la muerte.
Es imposible no hablar de esta TombRaider sin marcar las diferencias con los films de 2001 y 2003. Aquellos films, más allá de presentar a una mujer adulta que yaeramillonaría y parecía que asaltaba tumbas por la sola sensación de adrenalina, presentaban una forma más confusa, con un montaje videoclipero, un desborde innecesario de efectos, y una atmósfera más sobrenatural. Casi como incómodos films para chicos.
TombRaider 2018 es un films de aventuras más clásico, que no abusa de los efectos, en el que todo lo que sucede se entiende, con un villano con razones entendibles más allá del “quiero todo el poder del mundo”, y con razones valederas para poner a la heroína en acción y mostrar su transformación. Es más, hasta respeta lo suficiente (más allá de hacer agregados para introducción argumental) la historia y mecánica del film de 2013 y su secuela RiseoftheTombRaider. Logra tener una mecánica de videojuego sin que se sienta que estamos con un joystick en la mano. Hasta casi que podría funcionar como precuela de los primeros films y mejorando la experiencia de aquellos.
El problema con este nuevo film es que, tal cual sucedió con el film que llevó a Thaug al éxito, La última ola, su tradicionalidad se termina traduciendo también en falta de innovación.
El guion tiene agujeros notorios, muchísimas casualidades, resoluciones forzadas, y hasta se le puede achacar la muchísima suerte que Lara tiene para agarrar(se de) cosas en el aire. Pero todo eso podría criticársele al 99,99% films de esta especie.
TombRaider entretiene. Alicia Vikander si bien no es tan similar al personaje como Jolie a la primera Lara, posee carisma; y hasta da gusto verla Kristin Scott Thomas como un personaje que puede llegar a desarrollarse a futuro si a esta le va bien. El escollo es que así como entretiene , se olvida, y no logra trascender de la media en ningún momento.