Tom Cruise y una secuela a toda velocidad
Nostálgica pero para nada melancólica, "Top Gun: Maverick" es en esencia una celebración de la trayectoria de Tom Cruise, una de las últimas estrellas de Hollywood.
A más de tres décadas de Top Gun (1986) de Tony Scott, la secuela dirigida por Joseph Kosinski lo encuentra en plena forma como el eterno héroe, galán e ícono del cine que se mantiene vivo a solas. Y aún tiene la necesidad de velocidad.
El piloto de combate Pete “Maverick” Mitchell es el reflejo perfecto del actor, una leyenda viva que busca constantemente demostrar su propia relevancia y ganarse la adoración de todos. La secuencia inicial lo resume todo: amenazado con la obsolescencia por la popularidad y eficiencia de tecnología inhumana, decide cumplir una proeza sobrehumana. Su superior (Ed Harris) lo felicita de mala gana, recordándole que llegará el día que no dará abasto. “Hoy no” responde Maverick, agasajado con los victoriosos acordes de Harold Faltermeyer.
Top Gun: Maverick (2022) es el “Hoy no” de Tom Cruise, un blockbuster diseñado para ilustrar su punto de la forma más entretenida posible. Los efectos son en su mayoría prácticos (hechos en el cielo, no en un garaje) y las acrobacias aéreas se ven más impresionantes que nunca, pero la mayor atracción es ver a la determinada estrella haciendo lo que sabe hacer mejor desde el fondo de su vanidad y vulnerabilidad. La acción es tan solo una expresión del personaje: fanfarrona, enérgica, espectacular.
Maverick regresa a la escuela de la Marina TOPGUN, donde entrenará un grupo jóvenes pilotos para una peligrosa misión que involucra vuelos de bajísima altitud, misiles tierra-aire y un depósito de uranio. Así como James Cameron deconstruye el hundimiento del barco en Titanic (1997) mucho antes del clímax, balanceando exactamente el suspenso y la anticipación con dosis de información, Top Gun: Maverick hace lo propio con lo que será el intenso desenlace del film.
Entre los jóvenes pilotos se encuentra Rooster (Miles Teller), hijo del queridísimo Goose cuya muerte aún atormenta a Maverick. Miles Teller es el casting perfecto como el huérfano de Anthony Edwards, lleno de recriminación e inseguridad. Jennifer Connelly interpreta a Penny, el bello interés romántico de Maverick. Aún tratándose de un personaje apenas mencionado en el film original, los actores construyen un pasado conjunto tierno y nostálgico, compartiendo buena química. Val Kilmer tiene una aparición conmovedora como Iceman, el viejo rival devenido en ángel guardián de Maverick. Su escena eleva el film y le otorga una dimensión emocional crucial.
Esta tardía secuela supera al original de culto en más de un sentido. Las escenas aéreas son brillantes como siempre y gozan de una autenticidad renovada por el uso práctico de la tecnología, pero mientras que el sentimentalismo del film de 1986 se siente forzado, el de 2022 mana con emoción y naturalidad. Top Gun: Maverick comprende y aprovecha el bagaje emocional de sus personajes y las relaciones entre sí - sabe que sería poco sin ellos, y nada sin Tom Cruise.