TOP GUN MAVERICK simplemente es lo que tenía que ser. Cuesta mucho satisfacer a un fan de ese clásico ochentoso al cual le prometen una secuela, que a su vez la tienen que postergar por la pandemia porque hubiera sido un asesinato estrenarla en streaming…
SEÑORES Y SEÑORAS, Top Gun Maverick es para VIVIRLA en una sala de cine… y si después la repetirás en streaming, en aviones, en donde sea… porque querrás ver partes nuevamente.
Pero esto se vive en un cine. Amén de que yo vi la primera en el viejo y glorioso cine METRO. Pero ¿Por qué es lo que tenía que ser? porque sigue una supuesta evolución del personaje… o no evolución. Pero además de mantener la historia del personaje la película mantiene una estructura similar a la anterior. O sea si disfrutaste aquella (¿y si no por qué estarías viendo la secuela no?) con los primeros dos minutos VAS A LLORAR. Lo que hicieron ahí es hermoso… Y eso es parte de lo que tenía que ser! y que no me imaginé que pasaría.
Si se adaptó suavemente al presente, donde los malos son más difusos, donde tenemos mujeres lógicamente entre los pilotos porque es una realidad en el mundo, no algo impuesto por Hollywood. Donde tenemos una coprotagonista de altura como la talentosísima Jennifer Connelly. Y que alguien esté mucho más que en cuadro… es para llorar de nuevo.
Maverick obviamente actualiza el avión… con mejores escenas, con mayor calidad, con un Tom que maneja lo que quiere, no solo a Hollywood, si no que también le pone emoción a algo que podría pasar en el contexto de las guerras actuales que de vez en cuando tenemos. Tiene algunas conexiones que locas… pero que cuadran, como ¿Quién corno es el personaje de Connelly? y cuando lo aclarán decís… NAAAAHHH y está bien!
Buena música, buena fotografía, la acción justa (pero intensa), homenajes a quienes se tiene que homenajear (y no son solo personas…), algunas cosas obvias pero que también es un homenaje al cine de los 80…
Maverick es una fiesta del cine pochoclero, es un festejo del cine de los 80 con cosas de ahora… sin cosas extras e innecesarias. Vas a salir del cine con una misión cumplida, vas a ver a un Mustang volando… porque Tom Cruise es eso señores… un avión clásico que sigue haciendo piruetas. Y le salen muy bien.