Existe un mundo en el que los desplazados de siempre definitivamente quedaron aislados bajo tierra: son los Topos. Uno de ellos, el hijo del líder de la resistencia, tiene el fetiche de espiar lo que ocurre arriba en un instituto de danza. Gracias a las conspiraciones del padre, se entera de la llegada de un nuevo alumno, Amadeo, y planea un secuestro para ocupar su lugar.