Ese enorme actor que es Mathieu Almaric (La escafandra y la mariosa, villano del 007,) aquí nos presenta su tercera película como director, y se reservó el protagónico atractivo. Es un hombre fracasado que recorre ciudades de Francia con su elenco de chicas norteamericanas del neoburlesque, mujeres voluptuosas, fellinescas. Él las cuida y trata de esconder su pasado aunque su destino sea inevitable. Disfrutable e inteligente.