De gira junto a las gorditas
En su tercer film como realizador, el actor francés que protagonizaba La escafandra y la mariposa presenta una suerte de road-movie feliz, con personajes complejos pero de una gran sinceridad y honestidad.
Joachim Sand vuelve a Francia y despliega su voracidad empresarial saliendo de gira con un espectáculo de burlesque, conformado por mujeres lejos de los cuerpos ideales aceptados por la publicidad.
Joachim es el buen actor e interesante cineasta Mathieu Amalric, quien narra detrás de las cámaras y en cuerpo presente una road movie feliz con personajes complejos pero de una gran sinceridad y honestidad.
El relato se multiplica en dos vértices: por un lado, la historia personal de Sand y la relación con su pasado, tumultuoso, y de esposo y padre desprolijo; por el otro, las largas secuencias en cabarets, boliches de ínfima categoría y gorditas de buen corazón, que tienen como eje a Mimi Le Meux (Miranda Colclasure), un personaje extraordinario dentro de una película border.
Pero la mirada de Amalric no busca la compasión ni recurre al peligroso tono bizarro, el fácil trampolín narrativo para contar una historia con semejantes personajes. Tournée fluctúa entre otras películas similares, como The Killing of a Chinese Bookie (1976, John Cassavetes) y Go-go Tales (2007, Abel Ferrara) en cuanto a la captación de un mundo de sobrevivientes viviendo situaciones límites, se trate de económicas, personales y sexuales.
Pero entre la autodestrucción que caracteriza a la primera y el delirio que identifica a la segunda, Tournée recurre a la sinceridad apabullante de su personaje central –un perdedor que pese a las derrotas sigue yendo al frente– y de un grupo de chicas que exhiben sus cuerpos y deben soportar a tan particular representante.
Por eso, Amalric cruza tristeza y alegría en las casi dos horas de su película, protegiendo a sus personajes, mostrando sus virtudes y miserias, estimulando las ganas de seguir adelante pese a los tropiezos y deudas económicas.
De allí el gran soporte que corporiza Mimi Le Meux, la criatura ideal que actúa como contrapunto del desaliñado Sand. "¿Por qué esa dictadura del cuerpo perfecto?", comentó Amalric en un reciente reportaje.
En efecto, Tournée es una película en contra de la corriente, un extraño oasis de sinceridad temática y estética. Que sea bienvenida, entonces.