Tournée

Crítica de Laura Osti - El Litoral

Nostalgias del erotismo suculento

Mathieu Amalric se está convirtiendo en un niño mimado del cine francés. Más conocido como actor (en una gran variedad de películas), también dirige y escribe guiones. En “Tournée”, precisamente, combina todos esos roles y lo hace con la suficiente solvencia como para haber merecido el premio al Mejor Director en el Festival de Cannes.

En este filme interpreta a un manager de una troupe de stripers. Joachim Zand, tal el nombre del personaje, es un hombre de unos cuarenta años, quien en su Francia natal hizo una carrera como productor televisivo con relativo éxito, pero en un momento decidió dejar todo, incluso a su mujer y sus dos pequeños hijos, e ir a probar suerte a Estados Unidos.

Allí reunió a un grupo de mujeres desnudistas y formó una compañía llamada Cabaret New Burlesque, con quienes realiza shows en locales nocturnos, en los que los voluminosos cuerpos de las artistas son la principal atracción.

La película refiere, sin embargo, a una gira que el grupo realiza en Francia, un lugar desconocido para el elenco, adonde llega de la mano de Joachim con promesas de hacer funciones en locales importantes en varios puertos marítimos y terminar, como broche de oro, con una presentación en un gran teatro en París.

Con el espíritu de una road movie un poco melancólica, Tournée se concentra en el detrás de escena de cada presentación, así como en los tiempos entre función y función, es decir, la vida íntima de estos personajes en tránsito, obligados a convivir y compartir algo más que un mismo trabajo.

Si bien el guión no profundiza demasiado sobre quién es quién, va soltando algunos datos que dan pistas sobre las características o la vida privada de algunos de los personajes, más que nada, de Joachim, quien en medio de la gira se reencuentra con sus hijos, con quienes comparte parte del recorrido, para sorpresa del elenco.

Mientras, se va generando una relación especial con una de las actrices, Mimi de Meaux, con quien el manager entabla una amistad más íntima y comparte algunas confesiones.

Las cosas no saldrán como les habían prometido, en el plano profesional, los viejos contactos de Joachim no están muy dispuestos a abrirle puertas y los acuerdos pactados de palabra se van cayendo, de modo que la gira nunca saldrá de los límites de la mediocridad y los apremios económicos.

Sin embargo, el grupo no desespera, los lazos que unen a sus integrantes son más fuertes que las adversidades y un moderado optimismo los mantiene siempre con mentalidad positiva.

Homenaje a un oficio

“Tournée” aporta otra mirada sobre el cuerpo femenino y a la vez, es una especie de homenaje a un oficio que ya va perdiendo espacio en el ambiente del showbusiness, quizás destinado a desaparecer o a sobrevivir en ámbitos más marginales, como si fuera una especie en extinción.

Amalric no apela al sentimentalismo sino a una suerte de cinismo a través del cual el dolor y la desilusión se traduce como sutil agresión o desencanto provocativo, logrando un clima seductor donde no está del todo ausente la amabilidad y hasta hay lugar para la ternura.