Luego de más de 10 años han vuelto los juguetes más queridos por los chicos y también por muchos grandes. Buzz, Woody, Rex y Cara de Papa han regresado en su mejor versión.
Debo admitir que por causas que dejo libradas a los grandes misterios del universo, no había visto antes las anteriores dos entregas de la saga, sino que lo hice por primera vez hace aproximadamente dos semanas y ambas me dejaron muy buenas impresiones.
Realmente el laburo de Pixar en este caso fue brillante y arriesgado, por que doblaron la apuesta al realizar una película con una historia muy original que encima logró superar a las anteriores entregas.
La cinta nos mostrará lo que viven los simpáticos juguetes cuando Andy tiene que abandonarlos para ir a la Universidad. En medio de la mudanza del adolescente hay una serie de enredos que llevan a Woody y su pandilla a una guarderia que a priori parece un nuevo paraíso. Lamentablemente para ellos las apariencias engañan y lo que parecía una nueva vida llena de alegrías se convierte en una especie de cárcel dominada por el malvado y manipulador Oso Lotso.
Las anteriores ediciones de Toy Story eran muy buenas películas para chicos en donde los grandes no nos ibamos a aburrir, pero en esta ocasión me sentí más tomado en cuenta por parte de los creadores de Cars. La esencia no se pierde pero hay una banda de chistes, gags y situaciones orientadas a la gente mayor que asista a verla, que a mi me encantaron.
Dentro de esa esencia que Pixar respeta a rajatabla seguimos encontrando a los hermosos valores, como la amistad y el compañerismo, a los que la productora hace honor en cada una de sus películas. Esto es algo digno de destacar porque son excelentes enseñanzas que los más chicos deben aprender y que los más grandes muchas veces debemos recordar. Con esto quiero decir que a pesar de ser una película "infantil" tiene un mensaje muy real y totalmente aplicable a la vida de cualquiera que pueda verla.
También hay una evolución narrativa ya que en esta ocasión la historia tiene mucha más aventura y muy buenos momentos de suspenso, que sinceramente llevan a un resultado altamente espectacular. En ese caso se puede ver un muy buen laburo de Lee Unkrich que logró agregar buenas ideas y una bocanada de cierta renovación a la saga.
Un detalle que no me gustaría dejar pasar es la rara sensación de "coincidencia", "parodia" o como quiera llamarse cuando escuche a Buzz hablando en un español cachondo, por que me hizo recordar mucho al Gato con Botas de Shrek. No quiero realizar un juicio porque no estoy seguro de la razón de esta inclusión, pero lo nombro porque no lo vi en otra crítica y quizás si esto hubiera ocurrido en una película de Dreamworks seguramente más de uno hubiera saltado al cuello de la productora de Steven Spielberg.
Sin dudas Toy Story 3 es lo mejor que Pixar nos ha mostrado hasta ahora y realmente parece que el límite de la productora es "el infinito...y más allá"