Amigos son los amigos
Nadie niega que la garantía de Pixar a la hora de crear historias es indiscutible. Aunque la compañía líder en películas de animación a tenido algún que otro altibajo a lo largo de su trayectoria, la calidad de sus productos siempre mantuvo la vara alta respecto a sus trabajos en el cine.
Claro que si bien el anuncio de “Toy Story 4” sonaba para muchos como una excusa para reventar boleterías y amontonar familias en las salas durante las vacaciones, el equipo creativo detrás de la saga se las supo ingeniar para entregar otra historia sumamente disfrutable.
Este episodio introduce a Forky, el nuevo integrante de la pandilla de juguetes parlantes liderada por Woody, quien deberá asumir su función en el grupo como compañero, y aceptar la tarea de acompañar a Bonnie durante su infancia. Una trama casi en sintonía con los cortos que salieron posteriores a la tercera entrega.
Si bien “Toy Story 4” está lejos del viaje épico que significó su antecesora (con Lotso como villano antológico y ese cierre enternecedor para sus protagonistas), la nueva aventura de Woody y compañía en el exterior sabe cómo asegurarse risas y lágrimas durante todo su trayecto, manteniendo intacta la magia de Pixar y sin defraudar a su legión de fieles seguidores.
Por Enrique D. Fernández