Desde su aparición en 1995 esta saga supo conquistar los corazones de grandes y chicos por su mensaje de amistad revisado con un tono nostálgico. En Toy Story 4 la magia sigue intacta gracias a un sorprendente nivel técnico que está respaldado por la creatividad del guión y los efectivos gags que presenta.
La lealtad, la protección y el crecimiento son atravesados con ingenio por una trama que trae nuevamente a los populares personajes y nuevas creaciones. Andy crece y sus juguetes pasan a manos de Bonnie, la niña que está por ingresar al jardín de infantes, y crea a Forky, una "cuchara tenedor" que considera que su destino es la basura, cuando recibe la ayuda del experimentado vaquero Woody, que se esconde en lamochila de Bonnie.
Cuando la familia de la pequeña sale de vacaciones en casa rodante, Forky se pierde y Woody intentará, junto a todos sus amigos, rescatarlo de una lúgubre casa de antiguedades.
La película juega con las persecuciones, las caminatas por parajes desolados y desarrolla sus secuencias más efectivas en la misteriosa casa de objetos antiguos y olvidados. Allí Gabby Gabby, una muñeca a cuerda de los años cincuenta, es paseada en un cochecito de bebé y desea recuperar su "caja de voz" mientras está custodiada por siniestros muñecos de ventrílocuos.
En ese sentido, la película cobra un clima retro y logra escapes de indudable eficacia. En la vertiginosa aventura también reaparece la muñeca de porcelana Bo Peep, el amor perdido de Woody. Al siempre eficaz y leal compañero Buzz Lightyear se suma Duke Caboom -con la voz de Keanu Reeves-, un doble de riesgo abandonado por su dueño porque no cumplía con las mismas piruetas y acrobacias que mostraba en la publicidad de televisión.
Juguetes con alma y emociones a flor de piel recorren la pantalla bajo la dirección de Josh Cooley y aprenden lecciones que tienen que ver con el lugar que ocupan, su función como juguetes y el inexorable paso del tiempo. El "estado de transición" en que Andy y Bonnie se encuentran repercute directamente en los comportamientos de los juguetes. Un más que digno ¿cierre? para una trilogía que ya hizo historia.