Woody, Buzz y los demás juguetes ya están acostumbrados a la vida con Bonnie. En realidad, todos no, Woody es quien peor la pasa, porque no es el juguete favorito de la niña; de hecho, está siendo olvidado en el ropero, sin ser usado. Todo cambia cuando Bonnie asiste a la prueba del jardín de infantes, donde con sus propias manos crea un nuevo amigo, Forky. Woodyentenderá que su rol ahora es otro, mientras se adentra en una nueva aventura.
Seamos honestos, luego del brillante final de la tercera, casi en un 99%, la mayoría nos quejamos al enterarnos que iban a hacer una cuarta entrega de esta saga. El cierre era perfecto, una nueva entrega era casi una declaración de estirar una franquicia que había llegado a su final natural. Y qué lindo es cuando nos cierran la boca de esta forma.
Entendiendo los pasos de como continuar con una saga pero abriéndose de la trilogía original, Toy Story 4 nos muestra una faceta nueva de nuestro amado Woody, y es la de su rol de mentor. Siempre lo vimos como el juguete favorito de Andy, pero en esta ocasión, a través de él, vemos como con el paso del tiempo, todos debemos asumir que ya no somos los protagonistas de una historia, y aceptar que tenemos que cumplir otro papel, que, en algunos de los casos, es enseñar y guiar a alguien más joven que nosotros, a que pueda vivir nuestras mismas experiencias.
A esto hay que sumarle la incorporación de nuevos personajes, que hacen funcionar a la película. Si bien relega a nuestros ya conocidos juguetes, también era hora de mover un poco el avispero e innovar un poco. Y los tres nuevos miembros de la franquicia brillan con luz propia. DesdeDuke Caboom (Keanu Reeves pasando el mejor año de su carrera), hasta la dupla de Bunny y Ducky quienes se roban toda la función.
De todas formas, y pese a todo lo disfrutable que es la película, nunca se nos va la sensación de que, pese a que estamos ante uno de los mejores films del año, ya debería ser el final definitivo (al menos en el cine) de Toy Story. Quizás alguna mini serie o tv movie exclusiva para Disney+ sea el futuro idóneo, pero en la gran pantalla, ya se cumplió un ciclo.
Toy Story 4 es sin dudas una de las mejores películas en lo que va de un 2019 bastante mediocre. Sean fans o no de la saga, es cita obligada al cine, y una de esas ocasiones perfectas para poder asistir con los más chicos de la casa, y compartir un momento con nuestro niño interior.