El regreso de dos clásicos (renovados)
Aclaro: esto no es una crítica, sino un mero recordatorio de dos gemas de la animación (probablemente las más influyentes de los años '90), que ahora llegan "retocadas" en versión digital 3D; es decir, las mismas historias de siempre con una excelente calidad de imagen y sonido, y con el agregado de efectos que permiten disfrutar de las encantadoras aventuras del cowboy Woody, del "guardián del espacio" Buzz Lightyear y de sus queribles compinches (Cabeza de Papa, el dinosaurio Rex, etc.) con mayor espectacularidad y sensación de profundidad de campo.
¿Qué se puede agregar a lo que ya se ha escrito (y visto) decenas de veces sobre esta saga que espera su tercera entrega para el próximo 15 de julio? La eficacia de ambos relatos se mantiene intacta, inalterable, y la posibilidad de verla con anteojitos y en copias remasterizadas le confiere un plus especial.
De todas maneras, al no haber sido concebidas especialmente para las salas digital 3D, no es tanto lo que esta nueva tecnología le aporta a la narración. No hay aquí golpes de efecto ni una vertiginosa acumulación de estímulos como acostumbra el cine de animación contemporáneo muchas veces carente de ideas. Aún con sus limitaciones técnicas (hace 10 o 15 años Lasseter y compañía no contaban con las mismas herramientas que Pixar posee hoy), Toy Story y Toy Story 2 comparten el amor por los chicos, por los juguetes y por el cine. Volver a verlas en pantalla grande -como yo lo hice con mis dos hijos- es la renovación de un placer muy recomendable.