Una pregunta que evidentemente no se ha hecho nunca la gente de Paramount Pictures es qué tiene para ofrecer Michael Bay a la saga Transformers que no haya dado durante esta década pasada. No es necesario personalizar el asunto dado que es algo que se puede aplicar a todos y en todos los ámbitos: pocas veces la quinta es la vencida. Sin ser demasiado, el film que abrió la franquicia es considerado el mejor y desde allí fue todo en picada, más allá de que Dark of the Moon sea algo superior que Revenge of the Fallen. Y tampoco es justo hablar de ella en términos positivos, cuando lo que se debe decir es que es “menos mala”. El fondo creativo se tocó con Age of Extinction, una apuesta con la que se pretendía relanzar la saga con nuevos protagonistas pero las mismas ideas y su resultado fue el imaginado. Y como es claro que al estudio lo único que le importa es el billete, desafiando toda lógica es que vuelven a llamar al director amante de las explosiones para una nueva entrega. No hay que ser Sherlock Holmes para deducir qué es lo que pasa.