Transformación, de Iván Wolovik
Por Gustavo Castagna
Suerte de rockumental sobre un creador, letrista, cantante y personaje de la música como Palo Pandolfo, Transformación escarba en los días de grabación del grupo La Hermandad, liderada por la voz y presencia del ex Don Cornelio y la Zona y Los Visitantes.
También suerte de confesionario a cámara, donde Pandolfo habla de su pasado, los temas que le gustaban o no, la admiración hacia Led Zeppelin IV, opianando sobre música, las voces líderes, los cambios, la producción y pos de un disco. Pero ojo, Transformación es un documental de trabajo de un grupo de trabajo: la voz reconocible de Palo toma la palabra pero otros tienen su espacio, su lugar de discusión, su zona de debate sobre la gestación y puesta al día de un disco a punto de parir.
Por allí, en breves apariciones, también aportan lo suyo Ricardo Mollo e Hilda Lizarazu.
Ocurre que la hora y diez de la película dirigida por Iván Wolovik se entromete en el momento de creación de un músico y de sus músicos, pero también, en las ideas que se relacionan con la posproducción del material.
En ese punto, Transformación bebe de la veta genérica inaugurada allá en los 60 por dos films esenciales de la música en su faz creativa: One Plus One / Sympathy for the Devil (1968) de Jean Luc-Godard (primero, antes que el resto, otra vez,) y Let it Be de Michael Lindsay Hogg. El caos musical y político de JLG con los Stones y la anarquía y odio entre los cuatro (o más) culminada en otra (nueva) genialidad de Los Beatles.
El trabajo de Wolovik, en cambio, apuesta a la calma, la reflexión, la palabra justa, el grito-voz a cappella desgarrador de Palo al final.
Si hasta en un momento se da lugar a una sesión de ejercicios de yoga con especialista incluido dentro del estudio de grabación.
Los tiempos cambian..
TRANSFORMACIÓN
Transformación. Argentina, 2017.
Dirección: Iván Wolovik. Con Palo Pandolfo e intervenciones de Ricardo Mollo, Hilda Lizarazu, Los Tipitos, Daniel Gorostegui, Víctor Carrión. Duración: 69 minutos.