Esta saga comenzó hace bastante tiempo allá por el 2007 con la dirección Michael Bay y la producción de Steven Spielberg, y aunque no estaba en los planes, llega esta cuarta parte para el disfrute de sus seguidores. Las tres anteriores estuvieron protagonizadas por Shia LaBeouf, en el papel de Sam Witwicky. Ahora se encuentra en el elenco Mark Wahlberg, Nicola Peltz, Jack Reynor, Peter Cullen, Ken Watanabe, Kelsey Grammer, Mark Ryan, Frank Welker, entre otros.
Todo comienza con una referencia a los tiempos prehistóricos aproximadamente hace 65 millones de años, donde varios seres van desapareciendo de la Tierra. En la actualidad, una arqueóloga Darcy Tirrel (Sophia Myles) descubre un dinosaurio cubierto de un metal desconocido, luego más adelante esto será un dato importante. Pasa el tiempo y nos encontramos en Texas Cade Yeager (Mark Wahlberg), con un inventor y mecánico, su amigo Lucas Flannery (T.J. Miller) y la hija de Cade, Tessa Yeager (Nicola Peltz) que estudia en la Universidad y se encuentran a punto de perder su casa por un embargo.
La vida de todos cambiará cuando Cade se encuentre reparando en su taller un viejo camión para venderlo y poder pagar todas sus deudas pero lo que él no sabe es que se trata de un Transformer llamado Optimus Prime. No tardan en aparecer un grupo de agentes violentos y corruptos de la CIA que buscan destruir todos los Transformers, como así también eliminar a quienes se encuentren con ellos y los agentes son: Harold Attinger (Kelsey Grammer), James Savoy (Titus Welliver), Agentes de Cementery Wind, y otros personajes que hacen a la historia como: Joshua Joyce (Stanley Tucci), Su Yueming (Li Bingbing), Policía de Hong Kong (Michael Wong), la asistente (Victoria Summer), entre otros.
Esta nueva entrega de Bay contiene excelentes secuencias de acción, buenas coreografías, espectaculares persecuciones, peleas, Optimus Prime, los Autobots, Decepticons y unos Dinobots (estos últimos desaprovechados), grandiosas explosiones, se aprovecha bastante la cámara lenta, fastuosos paisajes, transcurre en: Estados Unidos, Hong Kong y Beijing, vemos automóviles deportivos de lujo elegantes muy atractivos, y muchos efectos especiales 3D bien aprovechados. En que gana: hay menos bromas ofensivas y racistas, los robots dialogan y el elenco, Mark Waghlberg como padre de una adolescente le da otro toque, diferente al de Shia LaBeouf, este más rodeado de mujeres, aunque acá se aprovecha solo la belleza de Nicola Peltz ("Airbender, el último guerrero"), el joven Jack Reynor (como Shane Dyson, el novio de Tessa) y Stanly Tucci intenta salvar la película.
Carece de guión, por momentos muy trillado, reiterativo y con algunas escenas filmadas al estilo video juego. No se justifican las 2 horas 45 minutos, es bien pochoclera y para disfrutar grandes escenas de acción e ideal para ver en una gran pantalla. Solo nos resta esperar lo que proponga “Transformers 5” en el 2016.