Transformers: el despertar de las bestias es la séptima película en la saga de Transformers y llegará a los cines argentinos el 8 de junio con dos nuevas facciones.
Dirigida por Steven Caple Jr. y producida por Lorenzo di Bonaventura, Michael Bay y Steven Spielberg.
El elenco está compuesto por Anthony Ramos, Dominique Fishback, Lauren Luna Velez, Dean Scott, Tobe Nwigwe, Peter Cullen, Dylan O’Brien, Pete Davidson, Liza Koshy, Cristo Fernández, John DiMaggio, Ron Perlman, Michelle Yeoh, David Sobolov, Tongayi Chirisa, Peter Dinklage, Colman Domingo y Michaela Jaé Rodriguez.
En 1994, un ex soldado y una arqueóloga se ven envueltos en un antiguo conflicto a través de una aventura que los llevará a Perú y se relaciona con tres facciones de Transformers: los Maximales, los Predacons y los Terrorcons mientras ayudan a Optimus Prime y los Autobots en una guerra para proteger la Tierra ante la llegada de Unicron.
A rodar
La saga de Transformers sigue sumando más películas en su haber y El despertar de las bestias es la séptima entrega, siendo una continuación de Bumblebee (2018). En esta secuela se introducen a los Maximales, de la serie de 1996 que pasaban por Fox Kids, a pesar de que no se ven a los Predacons como tal, ya que los villanos principales son los Terrorcons, ver tra vez la evolución de los Transformers en animales da mucho gusto y trae muchos recuerdos.
La película es muy dinámica, pero solo con los Transformers, algo muy diferente a lo que pasó en Bumblebee, donde el protagonismo de los humanos era clave y sumaban en la trama. En este caso se vuelve a repetir la fórmula en la cual le quitan mucho ritmo al desarrollo del filme, a pesar de que al final se combinan bastante bien para combatir a los Terrorcons y a los Predacons, los humanos siguen siendo un clavo en la trama de los Transformers.
Un poco de nostalgia
La trama que rodea a los Maximales, Autobots, Terrorcons y Predacons revive mucho los recuerdos de las series animadas y también sus cómics. Transformers: el despertar de las bestias trae nostalgia y fuera de que es una buena película, pudo haber estado mejor. Ya no hay cámaras lentas como en las anteriores películas, las cuales abundaban, esta vez los efectos mejoraron mucho y se ven impresionantes. Pero darles tanto protagonismo a los humanos divide bastante la película en dos. Porque cuando unen fuerzas con los Transformers siempre lo hacen una forma muy ridícula que queda de forma muy loca.
La humanidad siempre está en jaque debido a que los habitantes de Cybertron luchan por recuperar su hogar y luego defender el actual, la Tierra. Es obvio que tiene que haber humanos, pero no habría que darles tanto protagonismo si es que no van a ayudar realmente a los Autobots. Porque para que sirvan como alivio cómico no tiene ningún sentido y resulta ser que siempre son más inteligentes que los mismos Transformers, algo un poco ridículo.
En resumen
Esta nueva entrega es buena, pero pudo haber estado mejor, se valora que vuelvan a poner en detalle las transformaciones de todos los Transformers en pantalla, los efectos visuales son increíbles y el diseño clásico de los Maximales y de Optimus Prime son joyas, todo acompañado con muchos detalles que pueden pasar por alto si no se agudiza la vista.
Su banda sonora no es tan buena como Transformers (2007), las escenas de acción tenían bastante música, algo que no queda muy bien y la trama es bastante simplona, pero como para ser una segunda película, tomando como base a Bumblebee, es una secuela modesta.
Lisa y llanamente, es un filme que se puede disfrutar en el cine, con grandes efectos especiales, para revivir la nostalgia y quizás ver la última interpretación del mítico Peter Cullen como el icónico Optimus Prime.
En el final hay crossover muy sorprendente y no, no tiene nada que ver son Rápido y Furioso, sino con otra línea de juguetes de Hasbro.