Brad Pitt interpreta a Ladybug, un asesino con mala suerte que está decidido a trabajar de forma pacífica después de que demasiados trabajos se salieron de control. El destino, sin embargo, puede tener otros planes, ya que la última misión de Ladybug lo pone en conflicto con adversarios letales de todo el mundo -todos con objetivos conectados, pero opuestos- en el tren más rápido del mundo. El final del recorrido es sólo el comienzo en este viaje sin pausa por el Japón actual de David Leitch, el director de Deadpool 2.