Treplev

Crítica de Maximiliano Curcio - Revista Cultural Siete Artes

Lautaro Delgado Tymruk y Esteban Perroud codirigen “Treplev”, recapitulando la gira por Francia que lleva a cabo el elenco de “Los Hijos se han Dormido”. La compañía que giró por el viejo continente estuvo integrada por -entre otros- María Figueras, María Onetto, Claudio Da Passano, Ernesto Claudio y el propio Lautaro Delgado Tymruk, quien interpretó a Treplev. La obra adapta la emblemática “La Gaviota” de Anton Chejov, maestro del relato corto y emparentado al naturalismo y realismo literario. Escrita y dirigida por Daniel Veronese, esta impar figura de nuestro medio teatral, actor, dramaturgo, titiritero y director, es un habitué a adaptar la obra del maestro del teatro ruso: de “Tres Hermanas” conocimos “Un Hombre que se Ahoga” y de “El Tío Vana” su versión denominada “Espía a una Mujer que se Mata”. Llevada al formato cinematográfico, se autodefine por naturaleza, bajo la afirmación de lo que no pretende ser: ni un homenaje del cine al teatro, ni viceversa. Partiendo desde los conceptos de potencialización y complementación, su intención es adivina en derriban el mito existente acerca de la pugna entre ambos formatos, el teatral y el audiovisual. El devenir de la compañía teatral nos llevará a inmiscuirnos de las peripecias que las rutas galas deparan, tramando una suerte de fábula del detrás de escena teatral, también un posible manifiesto acerca del arte de la representación. En este sentido, es interesante la mirada que la dupla de directores lleva a cabo acerca de la dirección actoral, ensayando una sentida declaración de amor al acto de la representación. A través de capítulos episódicos, “Treplev” aborda con profundidad y sensibilidad este diario lúdico musicalizado por el prolífico y versátil Daniel Melingo.