Una suerte de análisis del estado de situación del cine argentino metido dentro de una película a lo Hong Sangsoo, este segundo filme del director de DE CARAVANA –película fundamental del así llamado Nuevo Cine Cordobés– narra lo que sucede a lo largo de unos días en el Festival de Cine de Cosquín. Por un lado se cuenta el trabajo de un joven que está filmando un documental sobre el festival entrevistando a cineastas presentes allí como José Campusano, Gustavo Fontán y Nicolás Prividera junto a algunos críticos y programadores como Jorge García, Alejandro Cozza y otros. Ellos van desgranando sus particulares puntos de vista sobre el cine nacional, el cine cordobés, el mundo de los festivales, etc. Y paralelamente se desarrolla una serie de cruces “románticos” entre el protagonista, una amiga, una vecina de cuarto de hotel, su novio, una productora y así.
tres dEsos cruces de deseos e intereses correspondidos (o no) conforman una versión nac&pop del tipo de historias que –muchas veces también en el marco de festivales de cine– cuenta Hong. Las dos “patas” de la historia se combinan bastante bien, generando por un lado “una película de amor” y, a la vez, una que se discute a sí misma, que se pone en contexto dentro de un cine como el cordobés que se caracteriza por un fuerte análisis de sus propios procedimientos, y que aprovecha el marco de un festival (como lo hizo el rosarino Gustavo Postiglione en su momento con IPANEMA, filmada en el marco de un BAFICI) para discutirlo y, si se quiere, jugar con sus propias, incipientes, pero ya instaladas mitologías.