Imaginen un crossover entre el clásico de Perrault y Game of thrones, pero, claro, sin tanto sexo y muerte. Esta superproducción Noruega, no sólo se destaca por la lograda interpretación de Astrid S en el rol de Cenicienta, sino por su cuidado trabajo de arte y elección en peinado, maquillaje y vestuario, que aportan el marco propicio para este relato que recupera esa historia de amor en el frío del país escandinavo. Cecile Mosli logra una atrapante visita al mundo ya conocido reinventándolo desde una experiencia cinética y emocional única.