Llega a salas un documental comprometido, fuerte, de Rubén Plataneo. Todos estamos al tanto del incremento de la violencia en la ciudad de Rosario, y la cantidad de víctimas por asesinatos en los últimos años. De hecho, según una estadística de 2017 del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe, la tasa de muerte violentas duplica el nivel promedio del país en ese rubro.
Esta historia que se presenta desde ayer en el Gaumont, y que ha sido presentada en el #BAFICI del año pasado, nos trae el recorrido judicial de un hecho delictivo donde tres chicos fueron acribillados a balazos, la noche del 1ro de enero de 2012, en un suburbio de la populosa metrópoli.
Al parecer, en las horas de la noche de año nuevo, habría tenido lugar un tiroteo en la casa de un narco local conocido como "El Quemado". En dicha balacera, su hijo resultó herido. Como respuesta a esto, se dio la orden de montar un operativo de venganza feroz, que habrían llevado adelante cuatro jóvenes que formaban parte de esa banda, en las horas posteriores al atentado.
Ellos salieron con una Kangoo blanca y se dispusieron a perpetrar un horrible crimen, atacando a cuatro chicos que estaban en las cercanías de una canchita en un barrio suburbano de Rosario (Villa Moreno).
Tres de ellos murieron asesinados (Jeremías “Jere” Trasante, Claudio “Mono” Suárez y Adrián “Patóm” Rodríguez), asesinados posiblemente al azar, pues no tenían vinculación con el delito ni nada parecido. Se lo confundió con alguien y se los ejecutó en la madrugada de ese inicio de año.
La película presenta primero la ubicación del espacio físico donde fue el crimen, luego recibe los testimonios de familiares y amigos, para luego trasladarse a los estrados judiciales, donde pone el foco en el proceso que se llevó adelante para juzgar a los acusados por esos crímenes.
El tema de la cinta es muy potente, crudo y Plataneo logra llevar adelante un proceso de selección de material interesante, ofreciendo espacios para la reflexión sobre la actualidad del narcotráfico en Rosario, la expansión inmobiliaria y el rol de los jóvenes como lugartenientes de la violencia para ser los brazos armados de las bandas que se disputan el control de la ciudad (a nivel delictivo).
Esto, sumado a la escucha de la defensa de los finalmente condenados (menos uno, sobre el cual se revocó la setencia), como muestras de que es difícil establecer justicia cuando hay tantos actores involucrados con poder económico para obstaculizar la lucha por la verdad.
"Triple Crimen" utiliza también algunos recursos discutibles para graficar algunas ideas (la cuestión de la inclusión de películas clásicas en blanco y negro no me pareció que aporte demasiado), y pone a veces una voz en off para subrayar la mirada del cineasta, imposible de ocultar para quienes están en los detalles (esas tomas largas en tiempo sobre la ropa del abogado defensor y el foco en su costoso reloj dan pistas sobre a que vamos)...
Tiene su color, pero quizas sean innecesarias. Fuera de eso, el doc refleja un cuadro de situación preocupante y lo hace con solvencia y claridad. Es un film que se deja ver (con alarmante preocupación para quienes no están al tanto de lo que sucede en Rosario), y que se convierte en un archivo necesario y valioso para conocer una realidad compleja y dolorosa que nos atraviesa como sociedad.