Este film sobre un regimiento americano en Afganistán que tiene que atacar enemigos montando a caballo en pleno siglo XXI es una muy buena película clase B. Sus actores son todos secundarios geniales (Pataky, Peña y Fichtner tienen esa tradición; ni hablar de Shannon, diez veces mejor que en la del hombre pez enamorado de Amélie) y las secuencias bélicas son de la tradición precisa de la super acción del sábado a la tarde. Como las de antes: directa y clarita.