El título 12 Strong dice mucho sobre esta película de Nicolai Fuglsig (Exfil). En un principio se llamaba Horse Soldiers, igual que la novela en la que se basa, con lo que se abrazaba el aspecto original de una guerra harto conocida. El que se lo haya hecho a un lado para optar por una denominación tan genérica -digamos que podría aplicarse para un drama deportivo y nadie notaría la diferencia-, termina por relegar el único elemento de distinción a un segundo plano, con lo que ya desde su nombre nos informa ante qué tipo de proyecto estamos. Uno bélico que resalta el valor de las tropas norteamericanas ante la adversidad, pero que no logra distinguirse de entre otros tantos films del género que han surgido en los últimos años, aun cuando el foco está puesto en una situación de la que no se tenían referencias de la Guerra de Afganistán.