Valiosa evocación de un hito cultural del Brasil
La Tropicália o Tropicalismo fue un movimiento musical brasileño, de corta duración pero intenso en su significación histórica, que tuvo a Caetano Veloso y Gilberto Gil como las cabezas más visibles y populares. A fines de la década del 60, Latinoamérica tenía como eje la revolución social y el antinorteamericanismo. Amante del cine y la música de EE.UU., Caetano se resistía a lo que él consideraba un abordaje superficial del asunto. Pero además, veía en ciertas expresiones "modernas" del pop británico y norteamericano, en los postulados del hippismo, en las libertades sexuales nacientes de los países centrales, una vitalidad de la que parecían carecer los movimientos políticos de su país. A contrapelo de muchos, se sentía atraído por igual por las canciones y la expresividad de Roberto Carlos y por la herencia cultural africana, por la psicodelia y la bossa nova (la "música popular culta" en el Brasil de entonces), por el rock & roll y el fado portugués, por la televisión y el internacionalismo cultural por sobre el nacionalismo.
Con algo menos de potencia de liderazgo, en aguas parecidas navegaban su hermana María Bethânia que sin embargo prefirió no sumarse al Tropicalismo-, Gil, Gal Costa, Tom Zé, Rita Lee, Arnaldo Baptista, Sérgio Días (estos tres últimos, integrantes de Os Mutantes) Nara Leão y Rogério Duprat, o los poetas Torquato Neto y José Capinan.
Época culturalmente caliente, de búsquedas y dictaduras, fue el escenario que dio lugar precisamente a este movimiento aunque nunca terminó de gustarles ese concepto movimientista- que dejó marca en la historia musical de Brasil, que existió como tal entre 1967 y 1968, les valió el repudio por "entreguistas" de un buen sector del "bienpensantismo" y los artistas más ligados a los movimientos revolucionarios, dejó solamente un disco como tal: el colectivo "Tropicália ou Panis et Circencis", publicado en enero del 68, que contenía la canción de Caetano que dio nombre a todo, y que terminó, casi absurdamente, con la detención por dos meses y luego la expulsión hacia Londres de Caetano y Gil.
De todo ese mundo, ya lejano, da cuenta este documental de Marcelo Machado, rebosante de imágenes de archivo, quietas y en movimiento, públicas o más privadas (como las del casamiento hippie y playero de Veloso), casi todas en blanco y negro. Hay, muy pocas opiniones actuales y desde la perspectiva histórica. En cambio, hay mucho material de época o más cercano en el tiempo, de muchos de los protagonistas o "actores de reparto" de este hito cultural. Y todo fue planteado desde una estética varias veces, coloreada" al estilo pop art- que busca ilustrar también desde lo formal sobre la época abordada.
El film fue visto aquí en el BAFICI 2012 y ahora circulará solamente por salas no comerciales. No es una película apuntada a lo masivo; porque tampoco lo fue, en definitiva, el Tropicalismo. Pero es sin dudas un material valiosísimo, bien presentado, con mucho de desconocido, que regocijará de quienes se interesan por la historia musical brasileña.