Otro film sobre un caso real, en este caso la biografía de Dalton Trumbo, un gran guionista de Hollywood incluido en las listas negras del maccartismo. El film es correcto y se nota que Jay Roach, el director, sabe de comedia, por la manera como dirige el Trumbo de Cranston. Pero padece del defecto del “álbum de figuritas”, los famosos cuyo nombre se subraya ante cada aparición. Y, además, la inmensa corrección política. Pero Cranston vale la pena.