Un eficiente relato sobre uno de los más memorables guionistas.
Dalton Trumbo, para aquellos que no lo sepan, fue el guionista de Espartaco. Pero esta consagración fue el punto final de un largo derrotero a causa de la caza de brujas en Hollywood de la que fue víctima por su afiliación al Partido Comunista. Por rehusarse a ceder a la persecución del Comité de Actividades Anti-Americanas, y a pesar de que la Constitución Norteamericana admitía la libertad de expresión, Trumbo conoció la cárcel y, al salir, tuvo que subsistir escribiendo para producciones de segunda con un seudónimo.
Jay Roach, de amplia experiencia en la comedia por las películas de Austin Powers y La Familia de mi Novia, se despacha con Regreso con Gloria, un adecuado drama que arroja suficientes luces y sombras de una persona que, con total independencia de cuan identificado estés o no con su ideología política, fue todo un héroe de su época.
Pureza y astucia
La historia de Regreso con Gloria, esencialmente, ilustra la odisea de como Dalton Trumbo consiguió subsistir desempeñando su oficio a pesar de la enorme persecución que padecía, así como el enorme costo personal que le significó defender estos ideales.
El guion no solo ilustra, con luces y sombras en igual distribución, la obvia valentía y astucia del protagonista, sino que muestra sin juzgar y con una luz muy humana lo que el miedo podía hacer con uno durante esa época negra de la historia. Donde los gestos nobles debían ser meditados más que automáticos, ya que ponían a uno en la difícil posición de verse obligado a manchar su integridad moral solo para sobrevivir económicamente.
Regreso con Gloria se sostiene lo suficiente porque se trata más que nada de una odisea moral. Uno se pregunta si Trumbo hace lo correcto por un ideal o por su propio ego, y esa duda es la que lo hace al personaje más humano y verosímil. Aunque era un idealista, pintarlo como uno absoluto no hubiera ayudado al relato. (No hablemos de imagen a nivel histórico, no olvidemos que después de todo es una película, una dramatización, que como tal tiene sus licencias)
A nivel técnico, la película tiene logrados aciertos en la reproducción de época y posee una fotografía decente. Pero si Regreso con Gloria consigue destacar es por obra y gracia de Bryan Cranston, quien entrega una interpretación digna de la nominación al Oscar que obtuvo por esta película. El carisma del actor es lo que consigue que esta película pueda seguirse hasta el final, aunque debe destacarse que hay interpretaciones meritorias de Helen Mirren; Louis C.K.; Diane Lane, como la esposa de Trumbo; y la joven Elle Fanning como su hija mayor.
Conclusión
Aunque no deslumbra, Regreso con Gloria es un relato eficiente que consigue mantener el interés del espectador a pulso de una decente puesta en escena y un nivel interpretativo encabezado por un actor de enorme carisma. Si contás con la plata, el tiempo, y te gusta como labura Bryan Cranston puede que no te desilusione.