Una mujer que para defender el buen nombre y el honor de la familia es capaz de ocultar cualquier hecho.
Cabe destacar que la autora (Claudia Piñeiro), es la misma de: “Betibu” y “La viuda de los jueves”. Hace un tiempo estos libros fueron llevados al cine y ahora en “Tuya” tiene algunas situaciones diferentes a las mencionadas, lo que mantiene es lo policial. Se encuentra dirigida y adaptada por Edgardo González Amer (“Familia para armar”, 2010).
Esta es una comedia negra y parte de la historia se encuentra relatada en off por Inés (Andrea Pietra), acá se utiliza para darle mayor énfasis, justificar y reflexionar algunas situaciones. Ella es una ama de casa, casada, madre de una hija adolescente, de clase media alta y su marido Ernesto (Jorge Marrale), un empresario exitoso. Ellos viven inmersos en la rutina y un día Inés encuentra varios objetos que le demuestran que su amado Ernesto le es infiel. Entre sus cosas hay notas sin remitente, un corazón dibujado con rouge rojo cruzado por un "te quiero" y firmado: "tuya".
Lo persigue, presta mayor atención a sus movimientos en todo momento, se va transformando lentamente en un detective, todo el tiempo se lo dedica a conocer más a su rival o rivales y va escondiendo evidencias. No le presta atención a su hija adolescente Lali (Malena Sanchez, “Arrebato”) quien se encuentra atravesando un conflicto bastante importante, pero ellos ni se dan por enterados dado que cada uno vive su vida, mantienen las apariencias y su estilo de vida. Inés prefiere ser engañada pero estar cómoda y no tener relaciones con su marido por varios meses, antes de ser abandona. Hasta ser cómplice y esconder cualquier situación turbia.
La película cuenta con un buen elenco, no transcurre en un country como las anteriores novelas de la autora sino en una casa del conurbano pero se relaciona con: policial, engaños, egoísmo, traiciones, mentiras, hipocresía y miserias humanas. Dentro de las secuencias finales se encuentra bien utilizado el tema musical “corazón mentiroso” cantado por Karina Jésica “La Princesita” Tejeda. Una de las subtramas que tiene se relaciona con su hija adolescente pero no se aprovecha como se podría haber hecho. Resulta bastante previsible y se utilizan recursos trillados, poco creíbles, roza el absurdo, la comedia negra y el thriller pero no termina conformando. Un film fallido que termina hundiéndose como el Titanic.