Si El Principito tenía razón y lo esencial es invisible a los ojos, los protagonistas de UglyDolls: Extraordinariamente feos pueden respirar tranquilos.
Y claro que tal afirmación es real. Y esta película animada basta para confirmarlo.
Los muñecos de peluche que tiene algún defecto son enviados a Villa Fea. Allí encontraremos los juguetes desechados por algún error en la fabricación.
Un gato con un solo ojo, otros muñecos con 3, y así.
Pero tienen también su derecho a afirmar que “No hay nada que sea más genial que Villa Fea”. Porque la pasan genial con sus diferencias, hasta que Moxy, la protagonista rosa, que estuvo esperando en vano que su niño lo encontrara, irá en su búsqueda.
“El día es hoy”, se repite cual manual de autoayuda. Y allí irá, rumbo al mundo real. Ella y cuatro muñecos más, de distintos colores. Ugly Dog, por ejemplo, es azul. Suertudo es rojo.
Y cuando llegan a las puertas del Instituto de la perfección se toparán con Lou, un rubio divino (no tiene nada de divino) que les hará ver las diferencias entre un mundo y otro.
A veces es fácil encontrar puntos en común, homenajes o similitudes en películas de animación. Bueno, aquí como en El extraño mundo de Jack hay un secuestro con bolsa de tres personajes, como en Toy Story 3, cuando los juguetes amigos están a punto de ser incinerados acá los destruirían en el reciclaje. Y hay tres aduladoras al prototipo o modelo Lou (como las que siguen a Gastón en La Bella y la Bestia).
En esta comedia musical con canciones (Tini Stoessel le pone la voz a la protagonista, como lo hace en el original Kelly Clarkson, ganadora de la primera temporada de American Idol) lo que prima es el humor, el colorido y el mensaje de que ser distinto no tiene nada de malo. Hay que ser consecuente con uno mismo y disfrutar de la vida.
Si optan por la versión subtitulada, escucharán las voces de Nick Jonas (Lou) y Pitbull (la de Uglydog). Ah, otro dato casi de color entre tanto colorinche: Robert Rodriguez, sí, el director de El Mariachi y Spy Kids, es uno de los productores.