Construcción, precariedad y conflictos.
Edgardo y Rodrigo trabajan juntos hace muchos años haciendo diferentes trabajos en el rubro de la construcción. El primero es un hombre ya entrado en años, que ejerce como una especie de capataz dirigiendo al segundo, un joven soñador y sumiso. Pero Rodrigo, ante la falta de trabajo, la precariedad de su paga y pensando en un futuro mejor para su futuro hijo por nacer y su esposa, busca otro empleo más formal junto a una arquitecta. Esto generará un fuerte conflicto entre los hombres quien hasta ese momento eran como padre e hijo. Edgardo lo acusará casi de traidor y su vínculo ya no será el mismo.
Última pieza fue en primera instancia un cortometraje de una de las cátedras de la carrera universitaria de Diseño de imagen y sonido que tuvo que realizar su realizador Luciano Romano. Luego, ya con formato de largometraje, fue la tesis final para poder recibirse de su carrera. Esto ocurrió en el año 2017 y, tras un exitoso recorrido en varios festivales de cine, llega por fin a las salas de cines.
El tema central de Última pieza es la compleja situación laboral actual en nuestro país y más precisamente en el rubro de la construcción. La mayoría de los trabajadores la desarrollan de manera informal o en negro, sin las medidas de seguridad, higiene y protección que merecen y muchas veces con la fuerte presión detrás de capataces o delegados. También la desintegración de un gran vínculo entre pares que, si bien no son generacionales, sí lo son desde lo afectivo.
Edgardo, uno de los protagonistas de esta historia, trata con cariño, pero también con destrato a Rodrigo, quien ya se está cansando de trabajar tanto y recibir poco a cambio.
El trabajo que hizo el director Luciano Romano es más que meritorio. Un notable uso del fuera de campo, para crear tanto una carga dramática, como empatía con los personajes. También se agradecen los silencios en determinados tramos donde valen más las miradas que las palabras. Y por último la seriedad y respeto con el que se trata al relato y a sus protagonistas, dos sufridos y precarios obreros de la construcción.
No olvidemos que Última pieza es un trabajo de índole universitario, pero hecho con una dignidad y aprecio muy interesante al trabajo de la construcción, justamente actividad con la que el director se ganaba la vida cuando cursaba sus estudios, en calidad de ayudante de albañil junto a su padre.