Uno puede entender las necesidades económicas de los actores, pero -al menos desde acá- cuesta bastante justificar algunas de sus elecciones, especialmente tratándose de un elenco de estrellas que, uno supone, no le debe estar costando llegar a fin de mes como para tener que sumarse a cualquier propuesta que circule por ahí. Robert De Niro, Morgan Freeman, Michael Douglas y Kevin Kline deben haber recibido suculentos salarios (o “una oferta que no pudieron rechazar” aparentemente de los dueños del Hotel Aria donde transcurre buena parte de esta promo, digo, película) para ponerse al frente de ULTIMO VIAJE A LAS VEGAS o le debían un favor a alguien (agente, productor, director, lo que sea). De otra manera no se entiende cómo este equipo de lujo dedicó semanas de su vida y arriesgó su reputación (aún en el caso de De Niro, que no le hace asco a nada) para sumarse a este subproducto comercial, suerte de versión geriátrica de QUE PASO AYER?, sin ni siquiera una pizca del humor zarpado que caracterizó los mejores momentos de esa saga.
Cuatro amigos de la adolescencia se juntan cuando todos promedian los 70 para ir a Las Vegas a hacerle una despedida de soltero y luego participar del casamiento de uno de ellos, Douglas, con una mujer mucho más joven que él. De Niro ha quedado viudo hace poco y odia a Douglas por no haber ido al funeral de su esposa: entre ellos hay problemas de toda la vida. Freeman tuvo problemas de salud (un ACV) y le recomiendan no salir de su casa, mientras que Kline también tiene problemas físicos (cadera, espalda, etc.) y pasa sus días aburrido con otros jubilados en la Florida. Douglas es el millonario que parece rejuvenecido gracias a su noviazgo con una chica bella de 32 años.
LASTVEGASLa película pone a los cuatro talentosos actores a jugar una serie de pasos de comedia que eran viejos en las épocas de Abbott & Costello, centradas especialmente en el choque de edades entre ellos y el público más joven de Las Vegas. Digamos que la película es una larga serie de chistes malos en los que ellos enseñan a los más chicos ciertas “sanas costumbres” de otras épocas, mientras los más jóvenes los sacan de la autoconmiseración y de la idea que ya no les queda mucho por vivir.
Así, entre chistes sobre próstatas, Viagras, whiskies añejos y concursos de belleza, los cuatro “viejitos” (los actores son más jóvenes que sus personajes, lo cual es raro) pasan unos días “de locos” en Las Vegas. Más allá de tres o cuatro bromas simpáticas o algunos momentos donde parece reinar cierta improvisación (Kline y Mary Steenburgen, como una cantante que conocen allí, se destacan), el filme apuesta consistentemente al más bajo denominador común posible. Desde las imágenes de publicidad turística a lo predecible de su historia, nada hay en ULTIMO VIAJE A LAS VEGAS que genere el mínimo interés por fuera de ver caras famosas. En cierto modo es como cuando una gran figura, por esas vueltas del destino, termina trabajando en algún programa de televisión tipo BAILANDO POR UN SUEÑO: el que lo mira lo hace con cierto morbo, sin poder del todo creer que hayan aceptado esa oferta.
Last-Vegas-Douglas-Freeman-Kline-De-NiroSi los espectadores no vieron o no guardan buenos recuerdos de TAXI DRIVER, TORO SALVAJE, PECADOS CAPITALES, SUEÑOS DE LIBERTAD, WALL STREET, LA GUERRA DE LOS ROSES o LOS ENREDOS DE WANDA -por citar sólo algunas de las más conocidas películas protagonizadas por el cuarteto de estrellas de este filme- tal vez esta película les haga menos ruido. Pero es de suponer que si van a ver una película con estos actores es porque los conocen y aprecian. La apreciación no cambiará (ni tampoco los 5 Oscars ganados y las 14 nominaciones que tienen entre los cuatro), pero la sensación un poco triste que dejará el filme es que son capaces de hacer casi cualquier cosa por un billete.
Es cierto: el mercado cinematográfico últimamente favorece a espectadores mayores de 60 años. Es por ellos, los niños de la animación y los adolescentes de las sagas de superhéroes que están vivos los cines, comercialmente hablando. Los mayores son los menos “digitalizados” que aún siguen yendo a las salas ya que no tienen mucha idea de cómo bajar películas vía torrent. Y Hollywood tiene una tradición ya larga de exitosas películas de jubilados, como COCOON, DOS VIEJOS GRUÑONES, ANTES DE PARTIR, entre otras. No es una tradición caracterizada por los desafíos cinematográficos y ULTIMO VIAJE A LAS VEGAS, tan potencialmente exitosa aquí como lo fue en Estados Unidos, no tiene ninguna intención de quebrar esa tradición de mediocridad.