La fuerza del engaño
No todo en la vida es color de rosa. Un amor imposible (Un amour imposible, 2018) es una película francesa que se encarga de exponer el lado amargo de la vida.
No se dejen engañar. Un amor imposible no es un film romántico como quizás su cartel o título nos quiere mostrar. Allí pareciera que una pareja pretende estar junta, pero algo se lo impide. Hasta uno se la podría imaginar como una especie de feel good movie de época en tierras francesas. Pero no. Un amor imposible es una historia que transcurre durante 33 años sobre una joven que conoce a un chico pero que, luego de comenzar su relación y estar a la espera de un hijo, todo se vuelve tormentoso.
No se dejen engañar. Uno se podría imaginar que los dos protagonistas del film, tal y como dice el póster, son Virginie Efira y Niels Schneider. Pero esto no es así. La historia está narrada en off por la hija en común de ambos (Chantal). Ella es la víctima de todo esto y de la puja del desamor. Es quien, en sus distintas etapas, carga de emoción a la obra. Chantal, a lo largo de los años, magnifica lo que transcurre al estar lejos de su padre. Sus escenas están en el punto ideal: no exterioriza toda su personalidad y te invita a la reflexión.
No se dejen engañar. Un amor imposible no solo es una sorpresa por lo mencionado anteriormente. El film francés dirigido por Catherine Corsini encuentra en sus más de 130 minutos una entretenida mirada sobre la vida, el amor, el romanticismo, el abuso, el machismo y la psiquis de una hija con padres separados. Contundente en escenas donde el llanto se hace eco de la trama, y orgullosa a la hora de mostrar la resignación de cada protagonista, la película funciona como la cuota dramática necesaria para dejarte pensativo sobre las relaciones humanas.
Déjense engañar. Un amor imposible es una propuesta que se potencia aún más gracias a la tensión dramática que fluye, te envuelve y te sorprende.