Un amor previsible
La última película de Lasse Hallström cuyo título original es Salmon fishing in the Yemén (La pesca del salmón en Yemén) y que ha sido llamada en Argentina Un amor imposible (2011), es una comedia británica que parte de la unión de diferentes elementos como la ciencia, la política, la publicidad y que, bajo un argumento que tiende a lo absurdo y el drama, puede preverse desde el comienzo el desenlace entre los personajes interpretados por Ewan McGregor y Emily Blunt.
El doctor Alfred Jones (Ewan McGregor) es célebre por su trabajo en la pesca con mosca y el estudio de los salmones. Su jefe le ordena llevar a cabo un proyecto de pesca de salmón en Yemen, pero lo rechaza. Sin embargo, el proyecto será financiado por un jeque árabe (Amr Waked) empeñado en introducir la pesca de salmón en Yemen. Este proyecto de números y motivos increíbles será impulsado por la jefa de prensa del gobierno Británico quien ve una excelente oportunidad para que el Primer Ministro mejore su relación política con el Medio Oriente. Entonces el doctor Alfred Jones decide hacerse cargo del proyecto cuando comienza a colaborar con la representante británica del jeque (Emily Blunt).
A partir de ahí la película se concentra en este proyecto desmedido y que une más los caminos de sus protagonistas. Muy ágil en los diálogos y en el montaje, características propias del humor británico, aunque el argumento tiene subidas y bajadas por la cantidad de temas que son tocados con superficialidad. Pues el romanticismo y los gags parecen banalizarlos. Tanto así que deja una extraña sensación la distancia que se genera entre los dramas que envuelven al doctor Jones y a la representante del jeque y el proyecto caótico en Yemen. Del cual son los únicos motores. Existe el deseo de introducir la absurdidad en el guión, que dicho sea de paso, posee momentos que animan el relato (como la interpretación de la jefa de prensa del gobierno británico y el surgimiento de un triangulo amoroso hacia el final) pero el proyecto al igual que las profesiones y los objetivos podrían haber sido diferentes. Esto porque el foco principal es el de contar un drama amoroso.
Si bien la historia presenta giros desde la aparición del jeque y es interesante que los personajes y las escenas se vayan adaptando al nuevo ambiente del medio Oriente, no pierde el interés de ser emotivo usando la música y una loable fotografía con planos que luzcan y embellezcan los espacios. Sobre todo porque es un filme que busca dejar un mensaje (como algunos espectadores a veces esperan encontrar).
A pesar de sus vaivenes, termina reteniendo la atención hacia una desenlace de por si conocido, por las acertadas interpretaciones de Ewan McGregor y Emily Blunt.