ES PREFERIBLE REÍR QUE LLORAR
Humor, drama, romance, quilombos familiares. Todo en la misma película balanceado a la perfección.
Walt Disney solía decir “Por cada risa debe haber una lágrima”. A sus clásicos se le escaparon varias cataratas lacrimógenas (y traumas infantiles), pero Emily V. Gordon y Kumail decidieron hacer algo muy diferente con su propia historia romántica: convertir la tragedia en una de las comedias más “deliciosas” (¡que palabra TAN cursi!) del año pasado.
“Un Amor Inseparable” (The Big Sick, 2017) nos llega un tanto atrasada y con una traducción poco feliz, pero bien vale su disfrute en la pantalla grande, aunque ya hayan recurrido al amigo Torrentín. ¿Por qué? Porque las buenas comedias no abundan, sobre todo una que se siente tan concreta y cercana a pesar de sus “personajes”; en realidad una ficcionalización del mismo Kumail (interpretado por Kumail) y su ahora esposa Emily (Zoe Kazan), atravesando altibajos románticos, problemas de identidad, dos familias muy diferentes y una compleja enfermedad. Sí, a pesar de estos temas tan dramáticos, la película dirigida por Michael Showalter (un realizador más cercano a la tele), y con guión de la verdadera parejita, se las ingenia para sacarnos unas cuantas carcajadas, mejor dicho, encuentra el equilibrio perfecto entre las risas y las lágrimas sin caer en lugares comunes, ni golpes bajos.
De entrada Kumail aclara que nació en Pakistán y se mudó a los Estados Unidos junto a los suyos a la edad de 18 años. A pesar de vivir el “sueño americano”, Nanjiani no puede escapar a la presión y los preceptos de su adorable familia musulmana que, como bien dicta la tradición, hacen lo imposible para concretar ese retrasado matrimonio… por supuesto, arreglado.
Kumail pasa sus días como chofer de Uber y prueba suerte en los escenarios de stand-up de Chicago, soñando con hacer carrera en esto de la actuación, mientras papá y mamá esperan que su hijo se convierta en abogado. Así conoce a Emily, estudiante de psicología de espíritu libre, de la que se enamora casi inmediatamente, yendo en contra de todos los designios.
La relación va viento en popa, pero Kumail no se decide a sincerarse con sus padres que, constantemente, insisten en presentarle simpáticas parejitas pakistaníes. A Emily tampoco le gustan los secretos, y decide terminar el amorío tras darse cuenta que no puede llegar a una instancia más seria. La cosa se complica un poco más cuando la chica se enferma, y Kumail acepta la tarea de cuidarla, al menos, hasta que lleguen sus padres.
Lo que sigue es un relato absolutamente tierno. Él lidiando con los padres de su ex novia (geniales Holly Hunter y Ray Romano), su futuro en la comedia mientras atraviesa esta situación tan dramática, y el enfrentamiento con su familia que, obviamente, no aprueba nada de nada.
Mientras Emily está en coma, Kumail debe tomar un montón de decisiones que le conciernen solo a él y a su futuro, apartándose de la seguridad y contención familiar, entre otras cosas. Nanjiani y su frescura son el alma de esta historia que jamás deja que la tragedia y la enfermedad tomen las riendas, ni siquiera los convencionalismos de la comedia romántica. Kumail es un personaje en sí mismo, que utiliza el humor como arma de defensa, pero que no tiene miedo en quebrarse y demostrar sus emociones atolondradas cuando la ocasión lo requiere.
Cada diálogo con sus “suegros” -una pareja que a pesar de los altibajos se quiere mucho-, cada enfrentamiento con sus padres…, no podemos evitar conectarnos con la historia de Gordon y Nanjiani, porque casi todos estuvimos en alguna situación parecida, más allá de que no seamos musulmanes cuyas novias están en coma. Los temas de “Un Amor Inseparable” son universales y tocan esa fibra tan íntima a través del humor, sin necesidad de hacer análisis sociopolíticos, aunque las diferencias de credo no pasan desapercibidas.
La película se concentra en contarnos una historia concreta y muy “auténtica”, la de estos dos individuos (y su entorno particular) que encontraron el amor a pesar de tantas piedras en el camino. No, no es spoiler porque están casados desde hace más de una década, y decidieron transformar su experiencia (en manos de cualquier otro, una tragedia digna del mejor Oscar de los ochenta) en un relato que logra el balance perfecto entre todas esas emociones enfrentadas.
“Un Amor Inseparable” no es la típica comedia romántica, ni la “feel good movie” de esta temporada, es una reflexión sobre las relaciones, ya sean amorosas o familiares, y de cómo se pueden encontrar las conciliaciones, sean de la naturaleza que sean.
LO MEJOR:
- Mostrar que se pueden hacer comedias románticas diferentes.
- La ternura y autenticidad de sus personajes.
- Convertir el drama en humor es toda una alquimia.
LO PEOR:
- Más allá de un premio consuelo, la ignoraron en los Oscar.
- Que confundan a Nanjiani con Ansari o algún otro (emoji de facepalm).