Amar después de amar
Con el extrañísimo título de Un amor inseparable (The Big Sick, 2017), finalmente se estrena en el país esta película que deslumbró a los asistentes a Sundance en 2017 y que demuestra que aún hay esperanzas en los caminos de la nueva comedia independiente romántica americana.
Nada de lugares comunes, de mujeres soñando casarse con su vestido blanco y de hombres que a fuerza de galanterías conquistan a la princesa de sus deseos, todo lo contrario, acá la profundidad de los testimonios y acciones volcados en el guion, son el punto más fuerte de un relato que prefiere dureza a dulzura y artificio.
Kumail Nanjiani (Silicon Valley) escribe y protagoniza su propia historia de amor con Emily (Zoe Kazan), mientras deja que Michael Showalter (Wet hot American Summer) dirija la narración de un relato diferente, disruptivo, honesto, plagado de humor inteligente y de las mejores líneas que la última producción hollywoodense ha ofrecido.
Producida por Judd Apatow, Un amor inseparable cuenta la historia de amor entre Kumail, un inmigrante paquistaní que hace standup, y Emily, una joven lúcida que busca conocer a un hombre que la deje continuar con su liberal vida. Si bien son dos seres con muchas afinidades entre sí, el relato los muestra compartiendo comidas, películas, reuniones, etc., mientras todo marchaba sobre ruedas, pero, inesperadamente, no podrán seguir como pareja al encontrar en las diferencias religiosas el principal impedimento para lograr una continuidad.
La cultura y fe de Kumail permiten que la línea que se desprende de la misma juegue, sin caer en el ridículo, con un plano diferente, y un estadio de los personajes mucho más desarrollado y desprendido de las comedias románticas naif y autoritaria.
El guion bucea primero en la etapa de flirteo y conquista, para luego desandar los caminos del desamor, hasta que un giro inesperado en el guion termine por consolidar la madurez de la película no sólo por los afiladísimos diálogos, sino, principalmente, por el interés en desarrollar de principio a fin, con transformaciones incluidas, los caminos de cada uno de los personajes alrededor del amor que se presenta.
Durante la primera parte también analiza usos y costumbres de Kumail, las interminables cenas en casa de sus padres que culminan, siempre, con la presentación de alguna candidata para concretar un matrimonio arreglado, y el apego que entre éste y Emily se genera.
Y entre los dos universos que presenta, con humor, proliferación de punchlines y gags, y con la convicción que si bien es la comedia el género elegido para narrar la historia, también a partir del drama y la perfecta fusión de los dos tipos de cine existe la posibilidad de concretar un relato maduro y sincero sobre las relaciones en tiempos de Whatsapp y desconexión.
Con un elenco secundario de lujo, en el que se destacan la siempre infalible Holly Hunter y la estrella televisiva Ray Romano, como así también una pequeña muestra de lo mejor de la comedia joven americana, Un amor inseparable es una de las gratas sorpresas del cine indie actual que merece atención y acompañamiento.