La trama se divide en dos partes: la primera parte se desarrolla en 1986, un niño (Sunny Pawar) muy pobre que vive con su familia y un día se pierde se enfrenta a los distintos peligros y miserias de la gran ciudad lejos de su hogar. La más floja es la segunda parte, pasaron más de 20 años y ahora es un joven australiano de origen indio (Dev Patel, “Slumdog Millionaire ¿Quién quiere ser millonario?") que vive angustiado por sus recuerdos de la infancia, su hermano mayor Guddu (Abhishek Bharate), quien lo cuidaba mucho; su madre y una hermana. La historia cuenta con una muy buena ambientación en los suburbios de Khandwa, Calcuta, entre otros. La banda sonora fortalece cada momento que lo requiera y en algunas escenas se te hace un nudito en la garganta. Llegan bastante las escenas que son solo miradas, distintas imágenes y silencios. Tiene las correctas actuaciones de Rooney Mara (“Efectos colaterales”, “Carol”) como la novia Lucy, una pena la relación entre ellos está poco aprovechada; Nicole Kidman como la madre adoptiva, en una buena interpretación llega al corazón de todos, una mujer tierna, protectora y bondadosa. Ella junto a su marido decidieron adoptar y no tener hijos propios, son personas comprometidas y caritativas, que además debieron lidiar con su otro hijo adoptivo de origen indio. Encantadora la interpretación del debutante niño Sunny Pawar por su naturalidad y sus expresiones, esta maravilloso y traspasa la pantalla. Este film cuenta con 6 candidaturas a los premios Oscar 2017, incluyendo mejor película y mejor actor. Recientemente gano 2 BAFTA (Mejor guión adaptado y Actor de reparto: Dev Patel).